domingo, 14 de junio de 2009

Publicitar donde sea

El mercado es cada vez más competitivo. Años tras año, nuevos productos se crean o reinventan para ser vendidos y ser consumidos. Parece que es tanto el volumen que no alcanza el espacio común y regularizado para publicitar tales productos. De la misma manera que se acaba el petróleo, el agua, los bosques, se acaban los espacios publicitarios. En realidad no es que ya no hay más espacios para publicitar. Estos ya están saturados y es necesario inventar nuevos. Hay que meter publicidad donde sea y como sea. Es así que espacios vírgenes, desvinculados de cualquier relación con la publicidad, fueron invadidos y conquistados por la publicidad.
El problema principal es que el abuso de carteles opaca la arquitectura de las ciudades y modifica el ambiente típico de los barrios. Las ciudades pasan a ser escenarios publicitarios y los transeúntes se ven estimulados por contastes mensajes en una ciudad oculta.
Lugares invadidos por los carteles publicitarios:
- Terrazas
-Balcones
-Paredes a medio metro del piso
-Ventanas de edificos
-Ventanas de colectivos

Algunos ejemplos gráficos:



Línea de colectivo 132


Calle Paraguay, Cdad de Bs.As.


Av. 9 de Julio, Cdad. de Bs.As


Esquina Paraguay y Florida

sábado, 13 de junio de 2009

Folletos por las calles

Los folletos fueron uno de los primeros medios de publicidad. Es un medio sencillo, barato y fácil de realizar. Aunque tiene poco éxito, los vendedores siguen insistiendo. Debe ser por la tradición. Todos los días en la Ciudad de Buenos Aires, como seguramente en muchas ciudades más, se reparten miles de folletos. Estos papeles tienen contenidos muy diversos, desde servicios de carpintería hasta promociones de prostitutas. Se reparten en zonas céntricas, esquinas importantes y populares y en peatonales. Además gran parte de esos papelitos se destina a ubicarlas en lugares visibles: paradas de colectivo, cabinas telefónicas y entradas de edificios.La mayoría de las personas se niegan a recibir folletos. Simulan que el folletero no existe, lo ignoran totalmente. La menoría que toma los folletos lo hace porque sí, por lástima o por inercia, pero dudo mucho que lo hago por interés.

viernes, 12 de junio de 2009

Locaciones

Las publicidades varían de locaciones según las necesidades de las empresas, organizaciones y partidos políticos.Vamos a dividir las locaciones en distintas categorías:
Barrios:Se ubican las publicidades en los distintos barrios, según a quién esté destinado el producto; sí es un barrio rico, pobre o medio, si está o no de moda el barrio.
Temporadas:Según las temporadas y épocas del año, la publicidad se muda de un lugar a otro. Por ejemplo, durante el mes de enero, podemos ver que la Ruta 2 o Autovía 2, con destino a la costa atlántica del país, se ve infestada de publicidades. Esto se debe a razones obvias; es verano y la gente viaja. Mientras, durante todo el resto del año, sólo se ven publicidades de productos agropecuarios, de algún partido político, pero no son de mucha importancia.
En invierno, los centros de ski pasan a ponerse de moda, para contaminar los paisajes, con carteles, folletos, y hasta muñecos inflables, vendiendo productos o servicios. Un claro ejemplo es de Cerro Catedral, Bariloche.
Saturación:Cuando una empresa decide infestar la ciudad entera para promocionar un producto. Esto genera muchísima contaminación, ya que a cualquier lugar que vamos está el mismo cartel, que ya lo vimos mil veces, nos cansa, nos hace mal a la vista. Esto puede llegar a marcarnos el producto, para bien, porque nos vamos a acordar de este, o para mal, porque si la publicidad es mala, lo vamos a odiar.
Fijas:Son las que siempre están. Una empresa compra un espacio fijo, y siempre publicita lo mismo. Ejemplos: Nokia en los carteles indicadores de las calles, Toyota en la Avenida Cantilo.


jueves, 11 de junio de 2009

¿El gobierno hace algo?

(Fuente www.buenosaires.gov.ar/areas/espacio_publico/espacio_publico.php?menu_id=22875 - )

En la pagina oficial del Gobierno de la Cuidad de Buenos Aires dice que "en la Ciudad de
Buenos Aires existe una importante contaminación visual en publicidad en la vía publica, y marquesinas de comercios que no sólo dañan la estética de la cuadra sino que también tienen en algunos casos dimensiones y salientes que pueden llegar a ser peligrosas para los peatones".
Hay mas de 30.000 carteles ilegales que en Buenos Aires. Son una muestra del descontrol existente en el espacio público. Su principal objetivo es "la adecuación a la normativa vigente de la publicidad en vía pública".Con el nuevo proyecto de Ley de Publicidad Exterior, se introduce el concepto de paisaje urbano como bien tutelado. El ciudadano pasa a tener derecho a un paisaje urbano de calidad.
El Gobierno coloco fajas con la leyenda “Dispositivo publicitario en infracción” en unos 65 carteles en situación irregular, ubicados en zonas de alto tránsito, como parte del operativo de recuperación del espacio común. En lo que va del año se retiraron unos 570 carteles en infracción, se colocaron más de 200 fajas de “dispositivo publicitario en infracción”, se retiraron 4 mil pegatinas y se dispusieron 150 intimaciones a los anunciantes.









miércoles, 10 de junio de 2009

¿Podemos frenar esta problemática?

Uno puede pensar que no hay solución, que simplemente nos queda vivir, condenados a observar carteles que nos hagan mal a la vista, que nos cansen, que nos saturen.
No todo está perdido, desde lo personal, se pueden simplemente ignorar estos artefactos de la comunicación, concentrarse en "hacia donde voy", el camino, en las ocupaciones de cada uno; mientras caminamos, manejamos, o simplemente viajamos por estas ciudades infestadas de contaminación visual.
Desde el punto de vista legal, nos queda esperar que el gobierno reaccione, como ya ha hecho antes (pero siempre temporalmente), y que le ponga fin a este abuso sobre los individuos que constantemente nos vemos afectados por las problemáticas físicas y mentales que nos aportan el abuso ilegal de cartes en vía pública.
Desde la ética, nos queda esperar que las empresas, organizaciones y partidos políticos, se den cuenta del mal que hacen a la sociedad, que debe estar comunicada constantemente, porque cada vez necesita más información y más rápido, pero que al mismo tiempo, no desea ser saturada o agredida por ésta.